miércoles, 26 de septiembre de 2012

¿Verdad o atrevimiento?

Os ponéis nombres colectivos para defender una justa y falsa moral, por encima de vuestros nombres propios. Vivís juzgando hechos que ni conocéis, basándoos en palabras venidas de lejos, sin ver, ni oir. Creéis que con eso os basta, encrudeciendo las palabras, si cabe, en torno a una mentira que tratáis de creeros sólo por el bien de un pensamiento común. Pues bien, dejadme deciros que, desde hace tiempo la verdad absoluta no existe, todo depende de la visión, quizá, de un propio individuo que, iluminado por una u otra razón, es capaz de hacer creer a otra gente que lo que dice es verdad. Lo único que hacéis es ser copias de la "inteligencia" de un individuo, hacia lo que creéis que es una inteligencia colectiva, cuando lo único que hacéis es restar en vez de sumar.

Ya nunca volveréis a deshaceros de esa sensación de arropo que da el rebaño, la mayoría, el impulso que os ayuda a seguir adelante con vuestra propia ignorancia, defendiendo pensamientos que no son vuestros e incluso juzgando a los demás simplemente porque no piensan igual.

Me hacéis gracia porque nunca más seréis capaces de decidir por vosotros mismos, simplemente pensaréis en qué haría tal o cual, sin pararos a recapacitar en si de verdad está bien o mal. Simplemente lo hacen todos. Y ahora, en tiempos de agonía, cuando se supone que todos deberíamos de pensar por nosotros mismos, sólo recurrimos a tópicos fundados que arrastramos lángidamente porque sabemos que esa es la zona cómoda, lo seguro, lo inapreciable.

La verdad está en la inteligencia de uno mismo sumada a la inteligencia del resto, no a la palabra de uno dicha por todos los demás.

Y mientras tanto decís que el mundo está loco, cuando los locos somos nosotros...

No hay comentarios:

Publicar un comentario